De la Amazonia a Baños 

Martes, 10 de mayo

Dejamos a las 7,30 h el Lodge bajó una lluvia torrencial propia de la zona y después de 15 minutos  de trayecto, la canoa nos deja en Puerto Barantilla, donde tenemos aparcado el coche, cargamos el equipaje y marchamos en dirección a Baños.

El tiempo lluvioso y muy nublado nos hacía dudar de poder hacer el rafting que teníamos contratado. 
Baños es una ciudad termal a 1.800 m, con paisajes de bosque nublados de montañas, manantiales y cascadas impresionantes. Es un destino perfecto para actividades al aire libre. 
Al llegar hicimos la Ruta de las Cascadas, bajamos al pueblo de Río Verde para explorar la cascada “ El Pailón (caldero) del diablo “ en el Río Verde. Hicimos la ruta más corta pero no menos espectacular, con sus puentes colgantes pudimos acceder al lado de la cascada. Ya con el coche y en miradores vimos con más distancia las cascadas del Manto de la Novia, que se puede ver de cerca subiendo a una tarabita y la Cascada de Agoyan.

Tomamos unos sándwiches rápidamente ya que nos apremia el tiempo para acudir al rafting, parece que el tiempo mejora y si podremos hacerlo.

Tras una hora de espera en el centro que lo organiza, y después de equiparnos  con el neopreno, zapatillas y casco, subimos en un mini bus con el resto de turistas. En total seremos 14 personas, incluidos los monitores, que iremos en dos balsas.  Un hora de trayecto y llegamos a un puente sobre el río Pastaza que será el que bajemos durante 1 h 20’ . 
Las instalaciones para ponernos el neopreno son muy deficientes y no digamos para quitarlo y poner la ropa seca.
Antes de subir a la balsa, en parado nos dan unas instrucciones básicas de seguridad y las órdenes que tenemos que atender de los monitores.
La experiencia fue muy divertida, tanto para los primerizos como para mi, que lo había hecho antes. Era de un nivel 3 y 3 1/2  y tuvo sus momentos de emoción al pasar los rápidos. 

Desembarcamos a orillas de un prado sin nada y dentro del bus, malamente nos fuimos cambiando. Menos mal que hacia sol y no pasamos frío. 

A las 5,30 pm regresamos a Baños en el bus y nos obsequiaron con un chocolate con empanada de viento a todos los participantes en un bar en el pueblo de Río Verde. 

Nosotros nos dimos ya por cenados y fuimos directos a la cama en cuanto nos dejaron en nuestro hotel. 

Por fin, aquí tenéis las imágenes.

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